El proyecto de la Escuela de Verseadores de Gran Canaria no para y continúa dando pasos agigantados para su presentación a finales de este 2020. En la actualidad alcanza a más de un millar de alumnos de quinto y sexto de educación primaria de 28 centros escolares de 15 de los 21 municipios de la isla. Su principal valedor es el repentista y profesor de filología hispánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Yeray Rodríguez que está impulsando la creación de escuelas análogas que enseñen y difundan esta expresión poética y musical, declarada hace tres años por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

A través de las tradiciones y el arte de improvisar, el monitor y verseador Expedito Suárez desarrolla este trabajo en el que los niños y niñas ponen palabra a sus sentimientos y sus sueños desde el folclore. “Jugamos con las rimas y con la música tradicional. El objetivo final es la décima con el punto cubano para que los más pequeños hagan versos para coplas y seguidillas”.  Sin embargo, este trabajo va más allá, ya que cumple uno de los requisitos que la Consejería de Educación pide a los profesores: la creatividad, “les enseñamos a crear y que todos ellos sean dueños de sus palabras y no solo que hagan poesía, sino que después la reciten o las canten y se atrevan a expresarse en público”, recalca Expedito.

El primer cimiento de la escuela acaba de instalarse en el municipio de Valsequillo, un municipio de grandes verseadores y que cuenta con una cantera de niños y niñas que se han acercado a la poesía cantando punto cubano. “Es significativo que Valsequillo sea el pueblo en el que se haga realidad un sueño en el que creemos profundamente, crear una tierra de verseadores. Esta sería la primera escuela de Gran Canaria. Nuestro objetivo es tener escuelas en todo el archipiélago”.

Un monitor Impact de 65 pulgadas preside el aula de la Escuela de Verseadores. “Con la situación actual no era sencillo dar las clases presencialmente. Además, otra barrera que había que superar era el tiempo. Expedito pasaba diariamente mucho tiempo en la carretera para ir a dar clases en colegios de distintos municipios. Ahora, a través de la tecnología que Grupo CRI ha implementado en la Escuela de Verseadores, puede dar clases a varios centros en un mismo día ahorrando tiempo y combustible en los traslados entre municipios”, indica Dácil De La Guardia, responsable de producto y formadora de Clevertouch en Canarias. Además, con plataforma Webex Meeting de Cisco Expedito no solo da sus clases sino que se conecta con otros verseadores del mundo.

“Les hemos dotado de herramientas que se pueden adaptar a todas sus necesidades. Puede abrir una pizarra, compartir documentos en la videoconferencia, realizar ejercicios con todos ellos o que los niños puedan verle y escucharle con su guitarra verseando. Si lo desea puede llegar a conectarse con hasta 1.000 colegios al mismo tiempo”, asegura Dácil.

Con este trabajo que realiza Expedito se ha demostrado no solo que los niños mejoran su memoria y fluidez verbal, sino que han aumentado sus notas. “Gracias a este sistema llegamos a todas las islas del archipiélago. No todos los centros tienen todas las mismas facilidades de acceso a internet y a lo mejor nos cuesta un poquito más, pero lo lograremos. Sin duda, es la constatación de que tradición y tecnología pueden ir de la mano. Hay que evolucionar y estamos enseñando acorde a los tiempos que estamos viviendo”, finaliza Expedito.